04 marzo 2006

Un chal para mi alma


LA ENREDADERA


Por el molino del huerto
asciende una enredadera.
El esqueleto de hierro
va a tener un chal de seda,
ahora verde, azul más tarde,
cuando llegue el mes de enero
y se abran las campanillas
como puñados de cielo.
Alma mía: ¡quién pudiera
vestirte de enredadera!

Juana de Ibarborou