02 abril 2006

Sedienta espero la aurora

"Como jadea la cierva tras las corrientes de agua fresca para saciar su sed, así jadea mi alma detrás de tu amor"
"Como el centinela aguarda ansioso la aurora, así mi corazón ansía el amor de tu regazo"

En la desesperanza, la cierva que corre con el alba me enseñó a cantar con nueva fuerza al subir el día. Y el despuntar de la aurora horadó una hendija en mi casa para abrirle paso a la primera luz de la mañana. Porque la gacela sedienta que se lanza a la carrera en pos de frescos manantiales es como el centinela que espera ansioso las luces de una nueva mañana. Así me agito en la espera del amor que hará destellar el alba de mi tiempo nuevo y me inquieto porque los primeros reflejos de la luz no se vislumbran en mi horizonte. ¡Que no muera de sed mi alma en la ardua jornada ni vacile mi corazón durante la larga noche de la ausencia!